La utilización del bloque TERMOARCILLA en muros de cerramiento y de carga ofrece a promotores, proyectistas, constructores y usuarios en general interesantes beneficios, gracias a la simplicidad de su sistema constructivo (muros de una sola hoja) y a sus singulares características, que facilitan su colocación. La construcción con TERMOARCILLA es, por todo ello, más sencilla y más rápida y, por lo tanto, más rentable.

Uno de los puntos vitales para obtener los máximos beneficios del bloque TERMOARCILLA es su correcta colocación. Es por ello que se hace imprescindible conocer con exactitud cuál es la técnica más apropiada y aquellos aspectos críticos que los responsables de ejecución de obra han de revisar para que los procedimientos sean los más adecuados.

Un primer paso a realizar, con objeto de conseguir la separación entre bandas y el espesor de mortero necesario, será situar una regla de 3x5 cm. en posición central en la hilada que será retirada cuando se proceda a la colocación de los bloques superiores.

Es importante la distribución de un espesor suficiente de mortero, unos 3 cm. es una medida correcta. Se recomienda el uso de un mortero mixto con resistencia a compresión de 100kp/cm2, con una dosificación volumétrica: una de cemento  por ¼ cal y cuatro de arena. Es de gran importancia la adecuada distribución granulométrica del árido.

En aquellos muros exteriores que sea necesaria la mejora de las prestaciones mecánicas o acústicas, se puede considerar su ejecución con junta continua, salvo en aquellos muros sometidos a condiciones climáticas o de exposición desfavorables. Se debe tener en cuenta que en los muros interiores la junta horizontal será continua.