Recientemente se presentó en IFEMA el estudio "Estudio del usuario de edificios de consumo casi nulo-pasivos", que identifica los hábitos actuales de las personas en sus viviendas y su adaptación a los Edificios de Consumo Casi Nulo. El informe da a conocer en profundidad cómo se adaptan los usuarios a las nuevas tecnologías de las viviendas pasivas, sus hábitos actuales y su confianza hacia las instituciones y empresas del mercado de la eficiencia energética. Para la realización del estudio se han llevado a cabo 1.100 encuestas en toda España.

El análisis detecta que el clima es uno de los elementos clave en la sensación de confort de los usuarios respecto a su vivienda. Así, para el 60% de los encuestados, una buena temperatura es un elemento indispensable para el confort en el hogar. Además, casi el 45% creen que la diferencia de temperatura entre las habitaciones influye negativamente en el confort. Sin embargo, a pesar de que el usuario percibe este impacto de la temperatura en su bienestar, el estudio concluye que no sabe a ciencia cierta cómo lograr unas condiciones óptimas.

Según los resultados, el usuario interviene constantemente en la vivienda para sentir confort; abre y cierra ventanas, enfría y calienta según la temperatura interior, se acostumbra a ciertos ruidos en las instalaciones, etc., tiene la sensación de que si no actúa activamente, la casa no responde.

Los ECCN plantean un nuevo escenario para los habitantes puesto que la vivienda pasiva trabaja permanentemente sin necesidad de la intervención del usuario para lograr una temperatura confortable.

En este sentido, el informe revela que existe aún un déficit de información en nuestro país sobre las nuevas tendencias y soluciones constructivas. Aunque el sector está en plena transición hacia unos edificios más eficientes energéticamente, sólo el 56% de los encuestados había oído hablar de los edificios de consumo casi nulo anteriormente. Y este porcentaje desciende hasta el 12% cuando se les preguntaba si conocían el estándar Passivhaus.

Es por todo esto, que el estudio concluye que el reto actual de los ECCN consiste en cubrir la laguna de significado entre lo que el usuario le pide a la casa que haga para una vida más saludable, y lo que la casa actual puede realmente hacer. En definitiva, establecer una relación más creíble entre la casa y el clima.

En este sentido, el estudio se incluye una tabla comparativa entre los actuales hábitos del usuario, sus necesidades de cambio y la solución que los edificios ECCN pueden ofrecer.

Fuente: www.construible.es