Beneficiándonos de la orientación y de la geometría del solar, se define la planta con una geometría sencilla, un rectángulo de 35m x 5m, cuyo lado más largo queda orientado en la dirección NE-SO. Esta dirección permite abrir la vivienda hacia el SE y cerrarla hacia el NO. Con estas decisiones conseguimos:

• que la casa funcione como barrera hacia la calle de acceso, ubicada al NO de la parcela, otorgando una mayor intimidad al jardín.
• abrir la vivienda hacia el SE para beneficiarnos de un óptimo soleamiento y de la relación con el jardín y las vistas.
• cerrar la casa hacia el NO para protegernos del frío invernal procedente de la sierra del Guadarrama y del ruido y las miradas indiscretas de la calle de acceso.
• una crujía poco profunda nos regala una adecuada ventilación e iluminación naturales.

La vivienda se desarrolla en dos plantas y un sótano. La planta 1ª, en la que se ubica el dormitorio principal, un vestidor y el baño principal, ocupa una superficie mucho menor que la planta baja y se evidencia claramente en el volumen general. Desde esta planta se alcanzan unas vistas lejanas magníficas.

Todo el programa común se desarrolla en planta baja: una secuencia de usos, de espacios concatenados separados por particiones móviles, cuyo orden está determinado por la relación lógica entre los usos.

Casa (H+I). Funcionamiento

Se accede a la vivienda y al garaje por el lado noroeste. El garaje se conecta con la casa a través de la zona del lavadero y aseo. La entrada a la vivienda está marcada en el volumen como un corte claro, un patio abierto delimitado por fachadas de vidrio translucido. Desde el vestíbulo se accede directamente a la cocina, el corazón de la casa. La cocina se separa del salón-comedor con unas de puertas correderas que permiten integrar los dos espacios generando un único gran espacio diáfano.

Desde este gran espacio diáfano se pasa a la parte privada de la vivienda: un baño y el dormitorio auxiliar. Y desde esta misma zona se accede a la escalera que da servicio a la planta 1ª y al sótano.

Todos estos espacios se abren hacia el sureste y tienen acceso directo a una plataforma exterior de madera cubierta en parte por una marquesina que define una zona de porche. El porche se convierte, hacia la zona del salón, en una pérgola metálica que alberga un sistema de toldos horizontales.

Arquitectura sostenible

La Casa (H+I) se ha proyectado de acuerdo a criterios enfocados a conseguir una arquitectura sostenible aplicando las siguientes acciones: optimización constructiva del edificio, limitación de la demanda energética, utilización de sistemas pasivos en fachada y cubierta, aprovechamiento de la energía solar, recogida y reutilización del agua de lluvia y optimización de los procesos de construcción y mantenimiento.

Limitación demanda energética

Limitar la demanda energética ha sido objetivo prioritario del proyecto. Una limitación ligada a un adecuado aislamiento de los diferentes paramentos, a la utilización de sistemas energéticos pasivos y a la adecuada cualificación de los cerramientos en función de su orientación.

La fachada sureste está caracterizada por grandes aberturas que permiten la entrada de luz y sol en invierno. En verano, unas contraventanas correderas de malla metálica matizan la entrada de la luz e impiden el soleamiento directo, consiguiendo una protección solar adecuada. Una óptima ventilación natural cruzada de los espacios interiores, gracias a la poca profundidad de crujía, permite el refrescamiento durante las noches estivales. El jardín que rodea la vivienda, contribuye a la correcta climatización del conjunto suavizando la temperatura del aire exterior.

La fachada noroeste, en cambio, está caracterizada por huecos de menor dimensión orientados y dirigidos intencionadamente hacia la entrada de la parcela y hacia una gran encina, protagonista del entorno cercano. Esta fachada, mucho más cerrada, protege a la vivienda del frío invernal procedente de la sierra del Guadarrama.

Fachadas y cubiertas 

Se proyectan fachadas y cubiertas de inercia invertida. El cerramiento de la vivienda está constituido por bloques de Termoarcilla de 24 cm. de espesor, aislante térmico hacia el exterior y acabado en pizarra gris de 50x30 cm., clavada sobre tablero, tanto en fachada como en cubierta. Este sistema constructivo, junto con la apertura hacia el sureste de la casa, la protección de estas aperturas durante el verano mediante las contraventanas de malla metálica y la ventilación natural cruzada de los espacios interiores, dota a la vivienda de un alto grado de eficiencia energética.

Ver:

Ficha técnica