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Estrategia material
El edificio se construye con cerámica, en relación al uso de este material en el Baix Llobregat, sobretodo en el s. XIX, en el ámbito industrial y residencial. En el exterior, las fachadas utilizan una pieza alveolar, con un sistema suspendido, como solución versátil para las diferentes necesidades de la fachada. El sistema de la fachada es suspendido para conseguir una solución ventilada y la pieza es alveolar para resolver el zócalo sin cambiar de material. Esta pieza es de gran formato para poder utilizarla como celosía, filtro o reja en los huecos donde el intercambio no requiere ventanas. En el interior, la cerámica aligerada aporta la inercia que garantiza la estabilidad térmica necesaria, sobretodo en la zona de los depósitos, sin medios pasivos. La pieza alveolar está diseñada exclusivamente para esta obra, con estrías horizontales que suavizan la junta constructiva entre piezas y potencian la longitudinalidad del edificio.
Foto: Adrià Goula
El color marrón oscuro mantiene la tonalidad propia de un material mineral y natural. La producción artesana de la pieza ha permitido el trabajo con la artista ceramista Carme Balada, para poder integrar la señalética exterior de las fachadas.
Foto: Adrià Goula
Estrategia energética
La solución constructiva del proyecto responde a la voluntad de mantener unas condiciones de confort lo más estable posibles. El envolvente exterior es ventilado, tanto en la cubierta, que es la superficie de máxima exposición en verano, como en las fachadas, para protegerse de la radiación solar directa. Asimismo, la solución ventilada también facilita la continuidad del aislamiento evitando los puentes térmicos. En la fachada a la calle -fachada norte-, las aberturas son grandes y sin protecciones. En la fachada del jardín –fachada sur-, en la zona de planta baja, el saliente del voladizo protege de la radiación en verano, mientras que en el mismo voladizo, en planta primera -espacios de trabajo-, se requiere iluminación, ventilación y protección solar al mismo tiempo, y se resuelve con una solución de cerramiento de entramado ligero con una protección con chapa perforada por delante de los huecos. En los depósitos de documentos del Archivo - situados en la cara norte-, se requiere que la inercia sea máxima, por lo tanto, los huecos se reducen a una renovación de aire, “nightcooling”, a través de las lamas inclinadas de fachada.
Foto: Adrià Goula
Foto: Adrià Goula
Estrategia organizativa
A nivel de actividad, el edificio compatibiliza dos programas, el Centro Cívico de Mas Lluí y el Archivo Comarcal del Baix Llobregat. De esta manera se consiguen dos objetivos; por un lado, reducir la superficie construida para aumentar la zona ajardinada de la plaza. Por otro lado, esta integración posibilita la interconexión interna entre los dos programas, ya que hay entidades del Centro Cívico que necesiten de algunos espacios y servicios del Archivo.
Foto: Adrià Goula
A nivel urbano, el proyecto evita una presencia objetual a través de mantener las alineaciones de fachada con las calles existentes, manteniendo la altura del edificio dentro de los gálibos de las edificaciones colindantes. Se aprovechan los distintos desniveles del solar para disponer los dos programas en plataformas diferentes, pero igualmente ambos, con accesos directos a la cota natural de la calle.
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Ficha técnica |
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