El programa sencillo pide un control importante de la acústica exterior, para que no determine el uso del edificio. Por estas razones, la propuesta se ayudará en el color para suavizar la necesidad de un gesto severo que esconde en su interior toda la riqueza de utilización del edificio.

El patio interior articula, ilumina y atempera. El muro exterior aísla y protege acústicamente, no existen ventanas en él, pero la calidad del espacio está garantizada por su sorpresa interior. La cubierta es la quinta fachada del edificio, y se verá como un paño más del mismo. La iluminación cenital se hace más densa cuanto más nos alejamos del patio, desaparecido a medida que nos acercamos a él.

La sección y la planta del local de ensayos disponen de una pared no octogonal, así como la inclinación de la cubierta, circunstancias ambas que favorecen a una mejor calidad acústica. Todas las estancias se nutren tanto de ventilación como de iluminación del patio, que dispondrá de un arbolado vertical que servirá de foco a tantos y tan diversos puntos de vista.

La puerta de entrada lleva una puerta de cerrajería, dado que es el único punto de intrusión débil del edificio. En la sala de ensayos se aprovecha la formación del porche de entrada para utilizar el espacio que genera a modo de coro.

El almacén para guardar instrumentos se abre directamente a la sala de ensayos. El vestíbulo dispone de zonas amplias para la colocación de información referente a las actividades, cursos y horarios del edificio así como espacio suficiente para una salida comedida de los usuarios.

Ver:

Ficha técnica