El urbanismo lleva tiempo planteándose el reto de la sostenibilidad, a la búsqueda de un crecimiento ordenado de las ciudades que respete el medio ambiente y, a la vez, sea un espacio cómodo y agradable para sus habitantes. Dentro de este marco del nuevo urbanismo, ha nacido un concepto que está generando un gran interés, el “ecobarrio”.

Como todo concepto innovador, es difícil definirlo con exactitud. En líneas generales podemos decir que un ecobarrio es un desarrollo urbano en el que se pretende mejorar la calidad de vida y el respecto al medioambiente en comparación con el urbanismo tradicional; un proyecto armónico que conjuga cinco líneas maestras: fortalecer las relaciones ciudadanas, gestión de los residuos, ahorro y eficiencia en los recursos básicos (agua, energía, etc.) y educación.

Otra definición es la de un espacio bien definido dentro de la ciudad, que interacciona con el resto del tejido urbano mediante una estructura urbana densa y con una especial atención a la integración de la agricultura, la naturaleza y la gestión integral de la movilidad sostenible.

La traducción al mundo real de este concepto puede ser muy diferente y, por supuesto, estas variaciones pueden responder a las condiciones demográficas, orográficas o climatológicas, por ejemplo, de la ciudad en la que se desarrolla el ecobarrio.

Diversas apuestas por el ecobarrio en España

Recientemente, Barcelona ha anunciado la construcción del primer ecobarrio de la ciudad, se trata de una zona que cuenta con la última explotación agrícola, y para ella se ha diseñado una propuesta para construir entre 1.500 y 1.800 nuevas viviendas en un proceso que contará con la participación ciudadana en la definición de los criterios básicos. Mediante esta promoción, el Ayuntamiento impulsa la edificación sostenible, con el fomento de la eficiencia energética a través de la adopción de criterios y medidas bioclimáticas en la edificación y la integración de energías renovables en la gestión de la demanda energética de los edificios y viviendas.

Por su parte, en Madrid también se ha anunciado el desarrollo de seis ecobarrios. En concreto, se impulsará este concepto en las zonas de San Francisco Javier y Nuestra Señora de los Ángeles, Plata y Castañar, La Rosilla, Los Olivos, El Lucero y el Barrio del Aeropuerto. La primera iniciativa de Ecobarrio se basa en sustituir antiguas colonias municipales de 'San Francisco Javier' y 'Nuestra Señora de los Ángeles', que se encuentran en el distrito de Puente de Vallecas. El proyecto se centra en una nueva ordenación urbana de las colonias, y en las que está previsto que se construya un total de 2.069 viviendas.

El desarrollo de ecobarrios se extiende también a otras ciudades como, por ejemplo, Toledo donde se realizará una intervención de gran alcance en el Polígono de Santa María que pretende aumentar la calidad de vida de sus más de 20.000 residentes actuales. Esta actuación comportará también la construcción de 627 viviendas protegidas y bioclimáticas.

Otros ejemplos de ecobarrios los encontramos en Motril (Granada), el barrio de Santa Bárbara de Sevilla, Sarrigurren (Pamplona), Bernuy de Porreros (Segovia) o Valdespartera (Zaragoza), del cual ya hemos hablado en anteriores números de este mismo boletín (abril 2008).

Los ecobarrios, una tendencia global ante el reto sostenible

El desarrollo de ecobarrios es una tendencia global de los países occidentales pero también de países emergentes. La preocupación por el cambio climático y la necesidad de gestionar los recursos naturales del planeta de forma responsable ha llevado a los responsables urbanísticos de las administraciones locales a buscar nuevas fórmulas de crecimiento para responder a las necesidades de sus ciudadanos.

Entre los ejemplos más destacados de ecobarrio está el de Vauban en la ciudad de Friburgo, en el suroeste de Alemania, que tras más de dos años de funcionamiento, ha logrado los siguientes éxitos en cuanto a respuesta sostenible:

• Todas las viviendas se han construido conforme a criterios de bajo consumo energético, e incluso en algunos casos con criterios de producción de energía (se ahorra entre un 0 y un 30% de energía con respecto a una vivienda media alemana).
• Se ha construido una planta de cogeneración altamente eficaz, que utiliza astillas de madera y paneles fotovoltaicos como combustible, ayudando a generar la energía necesaria para el funcionamiento de las viviendas (se estima que se reduce la emisión de CO2 en un 60%, y que la cantidad de electricidad producida de forma ecológica alcanza el 65%).
• El concepto desarrollado para la ordenación del tráfico incentiva que los habitantes de Vauban prescindan del vehículo privado y se ha reducido en un 35% el número de coches.
• Se han celebrado más de 50 talleres participativos con los vecinos y hasta 2001 se han creado aproximadamente 40 proyectos de cooperativas de autoconstrucción parcial, que han producido ya alojamiento para unas 1.200 personas.

El barrio de Vauban se ha convertido en un modelo a seguir de ecobarrio en el resto del mundo.