Un total de quince obras arquitectónicas son las finalistas que competirán entre sí para obtener el galardón del Klippan Architectural Award, patrocinado por la Cátedra Hispalyt “Cerámica para Construir”, que se decidirá en Ávila el próximo mes de octubre.

El jurado, presidido por el arquitecto y director de la Cátedra Hispalyt, José Ignacio Linazasoro, ha seleccionado estas obras después de escoger, en una primera fase, sesenta obras de todo el mundo. El jurado está compuesto por los arquitectos Adriano Cornoldi, Victoriano Sainz, Francesco Dal Co, Johan Celsing, Carlos Puente, Enrique Sanz y Peter Sant John, además del presidente de la sección Cara Vista de Hispalyt, José Félix Ortiz.

El Premio Klippan, de carácter bienal, frente a la primacía del autor en el reconocimiento social, antepone la calidad de la obra y, por tanto, no pretende juzgar una trayectoria, sino la singularidad de cada proyecto.

El galardón lleva el nombre de la ciudad donde, bajo el proyecto de Sigurd Lewewrentz, se edificó la iglesia de San Pedro. Esta obra, construida con ladrillo en 1962 constituye de por sí, un ejemplo de cómo el certamen quiere reconocer las obras, por encima de las figuras personales.

La ceremonia de entrega del galardón tendrá lugar en Klippan (Suecia), en el mes de noviembre. El premio está dotado con 30.000 euros y una medalla diseñada por Linazasoro inspirada en la inscripción de una lápida del entorno de la iglesia de San Pedro.

El premio no se reduce a los diseños arquitectónicos creados con ladrillo, lo que facilita una participación más amplia. A este primer certamen se han presentado 2.000 obras internacionales, recientemente construidas.

Cátedra Hispalyt “Cerámica para Construir”

El “KIippan Award 2008”, se enmarca dentro de las actividades de la Cátedra Hispalyt “Cerámica para construir”, en su Edición 2008-2009. La creación de la Cátedra Hispalyt impulsa el conocimiento académico de la proyección con sistemas constructivos cerámicos. Gracias a sus actividades, los estudiantes pueden conocer de primera mano la realidad del sector de la cerámica estructural, una industria tradicional pero en permanente transformación y con numerosas novedades técnicas en el mercado.