La discoteca Surya, de Londres, es uno de los primeros equipamientos de ocio sostenible que produce energía eléctrica a través del baile de los clientes, demostrando que cualquier proyecto de innovación, en cualquier ámbito, puede diseñarse bajo los criterios de respeto medioambiental y sostenibilidad.

El local es una realización de la organización Club4Climate, dedicada a la lucha contra el cambio climático, que cuenta con presencia en 35 países, y que constituye la visión del multimillonario londinense Andrew Charambolous.

Según aparece publicado en el artículo publicado por Daniel Postico en El Economista, el pasado 29 de julio, la discoteca, y en la web de la organización, el club está dotado de los últimos avances tecnológicos orientados hacia la ecología. Lo más destacado y novedoso de lugar es la pista de baile piezoeléctica. Construida con 215.000 euros, está construida con cristales de cuarzo y al ser presionada genera electicidad en la superficie, así que cuanto más gente baile y salte sobre la pista, más energía se crea.

Diseño ecológico

El 50 o 60 por ciento de la energía de la discoteca se obtiene a partir de la pista de baile y el resto procede de placas solares y turbinas de viento. La energía que produce el establecimiento de más es almacenada y entregada gratuitamente a los vecinos de la zona.

Además de la obtención de energía, el local ha sido diseñado con materiales respetuosos con el medio ambiente, pinturas sin tóxicos y maderas recicladas, entre otros elementos. El agua que se utiliza en el lavabo es obtenida a través de la abundante lluvia de Londres, los retretes consumen el mínimo de agua necesaria y los grifos automáticos consiguen ahorrar unos 60 litros de agua al día.