 Un proyecto de estas características presenta una escala de por sí monumental. Un entorno con una variedad volumétrica tan significativa como la que ofrecen la colección de recientes adosados y los inarmónicos bloques en “H” de los setenta, sugiere pensar en una intervención sobria en volúmenes y cercana, en lo posible, a nuestra escala.
El edificio del Auditorio de San Martín de la Vega, en Madrid, se configura con tres volúmenes que consiguen atenuar de forma amable el impacto del más alto de ellos y que alberga la caja escénica.
El primero y contiguo a las calles es de altura variable adaptándose a cada lindero, alcanzando su mayor dimensión en la fachada principal. En estos volúmenes se utiliza el ladrillo, en los muros del Auditorio, y en el futuro, en el zócalo del Conservatorio. La fachada principal es eminentemente ciega, de aparejo muy texturado, y se quiebra en cuatro huecos inferiores que iluminan el vestíbulo.
El segundo volumen y más importante, aparece en la zona central del edificio y acoge el patio de butacas y la escena. Se remata con una cubierta quebrada de cinc que alcanza su mayor altura en el cajón de escena, siendo los paramentos ciegos de hormigón celular en formatos grandes.
 Finalmente, aparece en esta primera fase un tercer volumen que alberga los camerinos, y que queda integrado en la Escuela de Música, siendo este pequeño cuerpo el remate del volumen completo.
En el interior, un vestíbulo lineal complejo da acceso, a través de un recorrido espacialmente graduado, a un anfiteatro que, a medida que una persona se acerca, parece como si intentara abrazar la escena. Buscando la mayor versatilidad posible, ésta se diseña con un amplio proscenio variable en altura. Además se utilizan materiales duraderos y confortables para un nuevo “pequeño gran teatro”.
Escuela de música
El Edificio desarrolla de una manera razonable las necesidades demandadas por el Ayuntamiento de San Martín de la Vega ejecutando la mayor parte del programa en planta baja y planta primera, aunque también se realizaronn pequeñas actuaciones en sótano y entreplanta.
En el sótano únicamente se realizó una pequeña excavación con el objeto de que el nuevo ascensor de gran capacidad pudiese conectar con el nivel de la planta sótano del Auditorio, en donde se encuentra el foso de orquesta y el foso de escena.
 El nuevo edificio configura en planta baja la entrada principal a todo el conjunto, situando en la confluencia de la Avenida de Nuestra Señora de Vega con la Calle Fernando el Católico un gran porche de entrada y el vestíbulo-cortavientos común, donde se dispone el mostrador de entradas para el Auditorio y la conserjería.
Desde este punto se perciben en un golpe de vista los dos grandes vestíbulos correspondientes al Auditorio y a la Escuela de Música a través de los paños acristalados de acceso a los mismos. Es este cortavientos-entrada principal común, el elemento que relaciona las dos partes del conjunto, permitiendo también su independencia de funcionamiento, horario, etc.
Desde el cortavientos se accede a la planta baja de la Escuela de Música. Su funcionamiento y organización es muy clara: un gran espacio en doble altura es el lugar de encuentro, relación y acceso a todas las dependencias; es el centro neurálgico del edificio, y al mismo tiempo es el que separa a las zonas cerradas (aulas, cabinas, etc.) del muro del Auditorio; la escalera que existe en el mismo, permite subir a la planta primera, así como el ascensor que se encuentra al fondo del patio.
En planta baja se sitúan las zonas de mayor tamaño: sala para conjuntos musicales, sala de danza, aula infantil y almacén. También se disponen los vestuarios entre las dos grandes salas.
 Al fondo del patio cubierto, junto al ascensor, está la salida de emergencia que accede a un vestíbulo de independencia (común con el Auditorio) desde el que se sale a la calle. Existe una pequeña actuación a nivel de Entreplanta junto al cuerpo de camerinos, para acceder a un palco que se crea en el Auditorio.
En la Planta Primera se sitúa los espacios que requieren mayor privacidad y aislamiento: Biblioteca, Aulas Instrumentales y Cabinas de Prácticas; también, la zona de profesores y Dirección. Todas ellas se iluminan a través de patios transversales, de modo que los ruidos de la calle lleguen más atenuados a las fachadas.
La comunicación de todas las dependencias se realiza a través de una galería abierta al gran patio cubierto del edificio. También desde esta galería en su extremo Este se accede al ascensor y vestíbulo de independencia que comunica con la escalera de camerinos del Auditorio, una vía de evacuación en caso de emergencia.
Ficha técnica |
