Según un estudio de la Fundación BBVA sobre la actitud de los españoles hacia la energía y el agua, el 60% de los ciudadanos considera que la situación energética es un problema importante en España. Las conclusiones del estudio señalan que “entre los españoles existe una sensibilización creciente hacia las problemáticas de la energía y el agua”.

Sobre la aceptación de medidas concretas sobre ahorro de agua o consumo eficiente, el estudio concluye que “aunque se tiende a rechazar la imposición de medidas que impliquen incrementos directos en los precios o restricciones en el consumo de estos bienes clave, los españoles están dispuestos a pagar más por energías con menor impacto medioambiental”. Según los resultados de la encuesta, el 63% de los españoles se opone a un aumento lineal de las tarifas eléctricas, aunque el 55% estaría dispuesto a pagar un poco más si la electricidad procediera de fuentes renovables. En el caso del agua, un 53% está en contra de que se restrinja el consumo y el 62% se opone a que se incremente su precio.

Por otro lado, el estudio también indica el importante apoyo de los ciudadanos al uso de energías renovables, especialmente a las energías solar (que recibe una puntuación de 8,6 sobre 10) y eólica (8,3). Un apoyo que contrasta la opinión muy negativa acerca de la energía nuclear (3,1). Por último, la encuesta revela que los españoles poseen un “conocimiento moderado” sobre la situación energética en el país. Así, apenas un 45% responde correctamente que el origen principal de la energía que se consume en España es el petróleo. El conocimiento es menor cuando se habla del nivel de dependencia energética en España: solo un 10% de entrevistados acierta al asegurar que España produce entre el 21% y el 29% de la energía que consume, mientras que un 53% se decanta por la opción de “no sabe/no contesta”.

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