Hay que aliarse con el sol, la lluvia y el viento para poder disfrutar de una casa sostenible. Aunque a primera vista no se diferencian mucho de otras viviendas de nueva construcción, las viviendas bioclimáticas llegan a ahorrar el 100% del gasto en climatización, y hasta el 37% en calefacción. Con estos datos, no solo se plasma una ganancia para el medioambiente, sino también un ahorro considerable de dinero en las arcas de los propietarios.

Para la construcción de este tipo de viviendas ecológicas es fundamental tener en cuenta su orientación, así como los distintos materiales que se usarán. La orientación al sur será lo que les aporte unas buenas dosis de  ventilación y luz natural durante todo el año. En este tipo de casas, para los suelos, se acostumbran a usar la madera de bambú, por ser un árbol que se regenera fácilmente, y a colocar aljibes en las terrazas para recoger el agua de lluvia. Ésta nos servirá para regar las macetas y, curiosamente, para crear un colchón térmico que evite el exceso de calor en las habitaciones.

Según el diario El Sur, el precio de una de estas viviendas es, aproximadamente, un 20% más alto que el coste de una casa tradicional. Eso sí, ahorran el 100% del gasto de climatización y hasta el 37% en calefacción, por lo que sus usuarios dejan de pagar hasta un 30% al año en facturas de gas, electricidad y agua.

Cabe destacar que en las paredes de muchas de estas residencias ecológicas no se utiliza cemento, sino termoarcilla, un producto que aísla tanto acústicamente como del calor y el frío. Además, al construir estas viviendas se utilizan materiales de la zona, cerámicas, piedras, mármol, etc.  para evitar el transporte desde remotos lugares con el consiguiente derroche de dióxido de carbono a la atmósfera.

Y las aguas 'grises' -no las fecales, sino las que provienen de la lavadora, la ducha y el lavavajillas- se reutilizan para regar las zonas comunes ajardinadas de estas promociones inmobiliarias. Asimismo, la piscina cuenta con una depuradora de sal en vez de cloro.

Con esta propuesta de vivienda sostenible, el respeto al medioambiente llegará a los hogares permitiendo que la palabra urbanizar no sea sinónimo de arrasar.

Fuente: Diario El Sur