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“LA CONSTRUCCIÓN BIOCLIMÁTICA ES UN FACTOR DE AHORRO A MEDIO PLAZO”
 Josep Maria Riba es el presidente de la Asociación Casa Bioclimática (ACB), una entidad privada sin ánimo de lucro que, desde 2003, está dedicada al fomento de la construcción, el urbanismo y la arquitectura bajo criterios bioclimáticos. En estos momentos, Riba se muestra optimista respecto al desarrollo de la arquitectura bioclimática en nuestro país. De hecho, las últimas noticias – bastante alarmantes - sobre las consecuencias del cambio climático han provocado que crezca la conciencia ciudadana sobre la gravedad del problema y que, por tanto, se ponga el foco de atención en aquellas cuestiones relacionadas con la sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental.
En ese sentido, el Consorcio Termoarcilla hace tiempo que apuesta por las características ecológicas del bloque cerámico de arcilla aligerada como un elemento clave en la promoción de la arquitectura bioclimática. La constatación de que el bloque Termoarcilla es un material natural y ecológico ha propiciado que el Consorcio sea miembro de la Asociación Casa Bioclimática. Además del Consorcio, forman también parte de ACB empresas e instituciones como Endesa, Grupo 3x7, Schneider Electric o Auren, entre otros.
Josep Maria Riba, cree que todavía queda mucho por hacer para promover la construcción bioclimática que, en su opinión,“implica una manera de proyectar y también una determinada forma de vida”. Riba añade que “se está observando un cambio de actitud en los operadores inmobiliarios serios porque la normativa obliga y, además, la gente está cada vez más concienciada”.
El presidente de la ACB también desmonta el mito de que lo bioclimático es caro ya que “no hay motivos para que así sea porque los criterios constructivos básicos no tienen ningún coste adicional. Además, algunos de los costes adicionales como la geotermia, las placas solares o la domótica son, a medio plazo, un factor de ahorro. Según nuestros cálculos, el periodo de amortización puede oscilar, según la cantidad de sistemas que se instalen, entre un mínimo de cuatro años y un máximo de 15”.
Como ejemplo de países avanzados en el desarrollo bioclimático, Riba destaca Alemania y Suecia. “En Alemania, aunque tienen menos horas de sol que nosotros, tienen una implantación de paneles solares mucho mayor que la nuestra. Por su parte, en Suecia es bastante fácil encontrar edificios que tienen instalaciones geotérmicas que utilizan el calor del subsuelo”.
El Consorcio Termoarcilla, comprometido con el impulso bioclimático
En estos momentos, la ACB estima que el número de casas que respetan los criterios bioclimáticos están alrededor del 1% del total construido aunque, en tres o cuatro años este porcentaje puede aumentar sensiblemente ya que bastantes proyectos actuales ya incorporan dichos criterios. En definitiva, España debe converger también con Europa en este aspecto y ponerse al nivel de países como los citados, Alemania y Suecia, y también Austria o Dinamarca.
El Consorcio Termoarcilla comparte la cultura y los retos de la ACB y, por ello, es miembro activo desde su constitución en 2003. Riba destaca que el bloque Termoarcilla “es una solución bioclimática porque garantiza un buen aislamiento acústico y térmico, ahorra costes y energía y respeta el medio ambiente por su condición de material natural y ecológico”. El Consorcio Termoarcilla comparte los postulados de la Asociación, hasta el punto de seguir investigando para lograr que el bloque Termoarcilla ofrezca cada vez mejores prestaciones y características más sostenibles.
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