ANÁLISIS
El análisis del lugar revela una fuerte identidad relacionada con la arquitectura rural tradicional. Cantallops es un pueblo en el Alt Emporda (Girona), de 300 habitantes, que al largo de su historia, ha sido inmune a los procesos de urbanización y explotación territorial que han cambiado la geografia de lugares similares a éste.
La parcela en la que se ha desarrollado el proyecto, fue en su día un molino de producción de aceite hasta mediados del siglo pasado. Debido a su desuso, poco a poco el molino ha ido degradándose hasta llegar a un estado de ruina. Con el paso del tiempo, el interior de la parcela se ha convertido en un pequeño bosque de mimosas, curvaqas por el fuerte viento de tramuntana, típico de la zona.
CONCEPTO
El principio básico del proyecto es la relación interior-exterior de la casa, ya que por una parte tenemos los muros de un viejo molino que nos dan una visión de lo vivido y de la estratificación del tiempo y por otra la nueva construcción, una casa contemporánea y confortable. Así se establece un diálogo entre el presente y el pasado, siendo muy respetuoso con el entorno donde se ubica.
 Otro aspecto importante es la relación entre la nueva construcción y la vegetación existente. Por ello hemos conservado el máximo de árboles para no perturbar la visión externa de la finca ya concebida.
Por último se ha tenido en cuenta la tramuntana. En el pueblo de Cantallops este viento puede llegar a soplar a una velocidad de 140 km/h durante el invierno. Este factor ha sido determinante a la hora de construir una «casa búnker», reutilizando los muros antiguos como doble protección. Con éstas premisas el bloque Termoarcilla garantizaba la continuación del concepto de simbiosis naturaleza-casa, respetando una zona así de frágil al impacto ambiental.
PROYECTO
Se trata de una casa unifamiliar concebida para un pintor y su pareja. El programa plantea una sala de estar, una cocina junto al comedor, dos habitaciones dobles con baño y vestidor incluidos, un taller de pintura y una piscina. El análisis y el concepto nos han llevado ha desarrollar una casa abierta sobre sí misma: la casa está compuesta de dos volúmenes uno frente al otro, con techo a un agua, que crean un patio interior donde hay un porche, cubierto por una cubierta plana que los une. El eje norte-sur llega a ser una calle interior sobre la cual se asoman las diversas estancias de la casa.
La entrada principal, situada a norte, nos introduce en esta calle atravesando un patio de imponentes mimosas y un pequeño estanque de agua con un puente de madera que nos lleva dentro de la casa. La función de este estanque es la de aumentar las dimensiones de la casa gracias a los reflejos del agua.
 El porche que une los dos volúmenes de la vivienda es la sala de estar que distribuye todas las estancias, y que se encuentra entre dos aguas: aquella del estanque por el norte y una piscina por el sur. Ésta está concebida como un espacio más dentro de la casa y no como un cuerpo añadido. En la parte de la derecha de la casa se encuentran la cocina/comedor con una gran terraza de madera y una habitación doble con baño y vestidor, donde se ha recuperado un pozo ya existente. En la parte izquierda se encuentran un pequeño baño de cortesía, el taller del pintor y la habitación doble para invitados. Finalmente, el garaje, construido a base de estructura de madera, queda al fondo del jardín.
Se ha utilizado el bloque Termoarcilla para construir todas las paredes de carga de la casa . Para aguantar la losa de cemento armado central se han utilizado cuatro HEB 140 de hierro, luego recubiertos con bloques normales de ladrillo. La cubierta está compuesta de vigas de cemento armado prefabricado (25x10 a intereje de 60 cm) acabadas vistas, a las cuales se ha anclado un panel aislante Thermochip (de 10cm) y rematado con un plástico sobre el cual se han puesto las tejas. La cimentación ha sido realizada con zapata continua con cemento armado y el recrecido del forjado sanitario en bloques de hormigón.
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