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 Entrevista a Concepción del Río, arquitecta y profesora en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid  

“EL BLOQUE TERMOARCILLA CADA VEZ SE UTILIZA MÁS PORQUE OFRECE MUCHAS VENTAJAS AL CONSTRUCTOR”

Concepción del Río obtuvo el título de Doctor Arquitecto en el año 1985 y, dos años después, logró una plaza de Profesor Titular por oposición en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid. Especialista en obras de rehabilitación, nuestra entrevistada dirigió desde 1996 a 1999, un Proyecto de Investigación sobre fisuración de muros largos de fábrica, subvencionado por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología.

Desde 1999, desarrolla su labor de investigación y docencia en el campo de las estructuras de fábrica y, en 2004, fue nombrada profesor responsable y Presidente del Tribunal de Examen de la asignatura de Proyecto de Estructuras de Fábrica.

¿Cuál es la actitud del colectivo de arquitectos ante la aprobación de Código Técnico de la Edificación?

Ante el Código Técnico de la Edificación, hay expectación en el gremio de arquitectos simplemente porque se va a aprobar antes de fin de año, aunque hay parte de inquietud y de incertidumbre. Esta preocupación obedece, sobre todo, a la forma en que se va a asimilar la norma, porque es amplia, extensa y, en muchos aspectos, novedosa. La duda se refiere a cómo se va a enfocar de forma global el proceso: los Organismos de Control Técnico (OCT’s) tendrán que emitir informes para el seguro decenal, pero no se sabe con qué criterios, si será fácil o no… De momento, es una incógnita.

¿En qué grado el Código Técnico de la Edificación cambiará la profesión de la arquitectura?

Los Documentos Básicos (DB) sobre seguridad estructural no cambiarán mucho la profesión, a lo sumo encarecerán un poco el trabajo. Sí que cambiará la actitud de los arquitectos y de todos los profesionales que intervienen en el proceso constructivo, en el sentido de una mayor responsabilidad y exigencia. Definitivamente, la profesión se tecnificará mucho y los usuarios notarán una considerable mejora en cuanto a las prestaciones de los edificios.

¿Considera adecuado el periodo de convivencia entre las dos normativas?

Es imprescindible. No todos los DB aparecerán simultáneamente, de hecho, algunos aspectos están todavía abiertos, así que la aprobación se hará de forma progresiva. Como se han elaborado de forma independiente, puede ocurrir que al cruzarse surjan contradicciones entre ellos, de manera que en algunos casos no se puedan cumplir dos DB simultáneamente.

El periodo de convivencia es importante porque el Código Técnico de la Edificación todavía no se ha puesto a prueba y no ha habido la suficiente divulgación, es decir, los profesionales no lo conocen a fondo. Este periodo en principio será de un año, aunque personalmente considero que es poco tiempo, ya que cuando empiece a aplicarse surgirán nuevas enmiendas y alegaciones, a medida que los OCT’s, los fabricantes y los técnicos vean aspectos que no encajan. Entonces habrá que revisarlo y reiniciar un nuevo proceso.

Usted opina que el Código Técnico de la Edificación supondrá un reconocimiento definitivo de las fábricas como elemento estructural. ¿Podría explicarlo?

El CTE acoge fábricas de cualquier material y con cualquier función estructural, en otras palabras, acaba con todas las restricciones y vetos de origen. En consecuencia, se contempla el uso de las fábricas para cualquier elemento estructural, exactamente igual que el hormigón o el acero.

La normativa actual no ampara el uso del ladrillo o el bloque Termoarcilla para muros de sótano, por ejemplo, aunque se demuestre su validez con cálculos, por ello los muros de sótano son habitualmente de hormigón. Con el CTE, el DB de fábricas no descarta nada a priori, y todo es resultado del análisis: sólo marca las prestaciones y los procedimientos para conseguirlas. Las fábricas que contempla la ley actual están reguladas por la norma básica FL-90, que sólo se refiere a las fábricas de ladrillo concebidas como muros de carga. Otros muros, como los muros de sótanos, las vallas o las paredes están fuera de la normativa.

En el caso de los cerramientos y las fachadas, no hay normas que los regulen de forma específica. Esto supone un inconveniente, tanto para los proyectistas como para las OCT’s. Los proyectistas encuentran dificultades para incorporar soluciones avanzadas o novedosas, porque las OCT’s precisan normas específicas de respaldo para emitir sus informes.

Por lo que yo sé, los OCT’s tienen una actitud positiva ante el CTE. Obviamente les costará asimilarlo, pero las normas, cuanto más definidas, mejor, ya que ayudan a los OCT’s a hacer su trabajo pues tendrán más argumentos para informar.

¿Cómo ve el camino recorrido por el bloque Termoarcilla hasta la aprobación del CTE?

El camino de Termoarcilla ha sido espinoso y muy duro, ha superado muchas dificultades, pero el Consorcio ha realizado gestiones buenísimas en este sentido y han dado resultado. Hoy en día, las reservas iniciales ya casi no existen, sólo quedan reductos poco significativos de personas que no están suficientemente informadas.

Observo que el bloque Termoarcilla cada vez se utiliza más y tiene mucho futuro, entre otras razones porque ofrece muchas ventajas para el constructor, que en muchas ocasiones intenta convencer al arquitecto para utilizar sistemas constructivos que le resulten más ventajosos. A los constructores les encanta el bloque Termoarcilla por la reducción de los costes de puesta en obra y la rapidez de ejecución.

Cuando el Código sea aprobado, las pocas reticencias que hay desaparecerán, se habrán acabado para siempre las reservas técnicas, y el sistema Termoarcilla quedará totalmente amparado no sólo por el DAU o el DIT, sino por la ley vigente, al estar recogido explícitamente en una normativa de obligado cumplimiento y avalado por la experiencia de los años. Como dice un colega, Termoarcilla es un caballo ganador.

¿Cómo han recibido esta noticia los arquitectos?

Los arquitectos tienen claro dos cosas: el bloque Termoarcilla ahorra costes y además es un material técnicamente muy probado. Ha sido sometido a más ensayos que cualquier otro producto, desde el punto de vista térmico, acústico, de resistencia mecánica, impermeabilidad, etc. Tanto los arquitectos como los OCT’s lo que necesitan son garantías. En el caso del sistema Termoarcilla, todas las prestaciones que se indican están perfectamente documentadas.

¿Cuáles son en su opinión los rasgos más característicos del bloque Termoarcilla como elemento estructural?

Desde el punto de vista estructural, el uso del bloque Termoarcilla es similar al del ladrillo, se diferencia en que es más rápido de colocar y reduce costes. Recoge las ventajas de ladrillo tradicional y a ello se añade que es un material nuevo que simplifica la construcción. En comparación con otros materiales como el hormigón, comparte las prestaciones de los materiales pétreos, y añade otras no estructurales, como el hecho de que se puede construir una sola hoja, o el mayor aislamiento y resistencia al fuego.

¿Qué conocimiento hay de Termoarcilla entre los estudiantes y los jóvenes arquitectos?

El bloque Termoarcilla no es muy conocido entre las nuevas generaciones de la universidad. En la Universidad las fábricas se imparten como una asignatura enmarcada dentro de la Historia de la Arquitectura y de la Construcción, con un enfoque, a veces, teñido de nostalgia por la tradición.

En la medida de mis posibilidades, intento dar a conocer las prestaciones estructurales de las fábricas en todas sus formas, no sólo del bloque Termoarcilla, sino de las fábricas en general. Este año, hemos logrado que, por primera vez, exista una asignatura optativa llamada “Práctica en Proyecto de Estructuras: Fábricas” en la que se estudian estructuras de fábrica, como material estructural moderno en obra nueva. Es la primera vez que se imparte una asignatura de cálculo de estructuras de fábrica enfocada expresamente a la redacción de proyectos, pero queda mucho por hacer.

En la medida de mis posibilidades, intento dar a conocer el ladrillo en todas sus formas, no sólo el bloque Termoarcilla, sino las fábricas en general. Este año, hemos logrado que, por primera vez, exista una asignatura optativa llamada “Prácticas y proyectos” en la que se estudian estructuras de fábrica, como material estructural moderno en obra nueva. Es la primera vez que se estudia una asignatura de cálculo de estructuras de fábrica, pero queda mucho por hacer.

¿Qué posibilidades creativas ofrece el bloque Termoarcilla en los proyectos arquitectónicos?

El diseño de un proyecto se genera a partir del conocimiento profundo de los sistemas constructivos y de sus posibilidades geométricas. El bloque Termoarcilla está concebido para una construcción modular, no para hacer filigranas. Cuando se concibe un proyecto, éste debe adaptarse a las características del material, lo cual no supone una limitación, al contrario.

Yo considero que, cuanto más se conoce un material, más posibilidades tienen los proyectos, siempre que estén diseñados de origen en base a este conocimiento. Las posibilidades aumentan con el conocimiento profundo del material.

Con el bloque Termoarcilla no hay ninguna restricción, cualquier cosa que salga de la imaginación de un proyectista se puede hacer, pero se debe conocer el sistema constructivo para adaptarse a él y beneficiar al proyecto. Como ocurre en el caso de la escultura, el material te puede guiar para conseguir la mejor forma.

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