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 La parcela se sitúa en Mataelpino, pueblo de la sierra Noroeste de la Comunidad de Madrid, a las faldas de un macizo rocoso impresionante, en la Sierra de Guadarrama, denominado “la Maliciosa”. El edificio consta de un volumen rectangular y cubierta a dos aguas en sentido Norte-Sur. El uso es el de vivienda unifamiliar aislada y se desarrolla en un nivel y aprovechamiento bajo cubierta.
El esquema de distribución corresponde a una simplificación constructiva y estructural, con muros de carga cerámicos dispuestos longitudinalmente y forjados apoyados en la dirección trasversal. Se propone muro invertido y uso de doble bloque cerámico termoarcilla de distinto espesor, con cámara intermedia rellena de aislamiento natural.
 En la planta baja se sitúan la cocina, el vestíbulo con la escalera que sube hasta el aprovechamiento bajo cubierta, dos cuartos de baño, tres dormitorios, la cocina y el salón-comedor con chimenea, al Sur.
Se incorporan en el proyecto sistemas de ahorro energético pasivos y derivados por lo tanto de estrategias coherentes en el diseño y orientación. Se orientan al Sur las salas de estar durante el día, con grandes ventanas captadoras y al Norte los dormitorios con huecos menores, favoreciendo así la ventilación cruzada.
Criterios medioambientales
Las instalaciones de toda la vivienda se realizaron siguiendo estrictos criterios medioambientales (materiales poco contaminantes y reciclables, eficiencia, ahorro y autosuficiencia energética).
- Fontanería: sistema de recirculación para el agua caliente para un mejor servicio y ahorro energético. Se dotó a la lavadora y al lavavajillas de tomas de agua caliente, para evitar la utilización de calentamiento eléctrico.
 Calefacción: sistema mixto radiante. En las zonas de estancia prolongada (habitaciones) y en la planta superior se instaló muro radiante (con tubos PER fijados directamente a la termoarcilla mediante carriles), y en el resto de la vivienda se optó por suelo radiante (con tubos PER montados sobre planchas de corcho negro natural). La regulación es independiente para cada planta mediante cronotermostatos y los caudales de cada circuito de calefacción se regulan fácilmente en cada colector.
Sobre la cubierta del garaje hay instalados unos paneles solares térmicos para abastecer el agua caliente consumida, las necesidades de la calefacción y caldear el agua de la piscina. La caldera está totalmente integrada con el sistema solar y se encarga de complementar los déficits del mismo.
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