Entre los objetivos del boletín del Consorcio Termoarcilla está el de contribuir al análisis de todos aquellos aspectos que sean relevantes para la labor de los distintos agentes del sector de la construcción. Por ello, coincidiendo con la reciente publicación de los últimos datos sobre la siniestralidad laboral en España en 2004, hemos creído oportuno dedicar el Tema del Mes a profundizar en sus causas y líneas de mejora en el sector de la construcción de la mano de las partes principalmente implicadas en la prevención y seguridad laboral.

La reducción de los niveles de siniestralidad laboral en España es una de las asignaturas pendientes en todos los sectores económicos, más cuando se establecen comparaciones con datos de otros estados europeos. La industria de la construcción no es una excepción a esta problemática y es precisa la colaboración de todos para implementar medidas dirigidas a fortalecer la prevención y garantizar la seguridad de los trabajadores. 

A falta de conocer los datos correspondientes a los últimos dos meses del año, se confirma la tendencia descendente de los ejercicios anteriores: la construcción sufrió un 4% menos de accidentes que en el año 2003 y las cifras globales han llegado al nivel más bajo desde 1999. A pesar de esta mejora, la construcción generó 222.000 accidentes laborales en un año, una cifra a todas luces elevada que todos los colectivos que conforman el sector estamos comprometidos a reducir.

Con el fin de profundizar en la cuestión, hemos convocado a destacados representantes de los colectivos implicados para que aporten sus opiniones sobre la coyuntura actual y planteen qué retos de futuro debe acometer la construcción y qué medidas deberían ser aplicadas para lograrlos.



ENRIQUE CORRAL
Director General de la Fundación Laboral de la Construcción

Entre  los  objetivos  de la Fundación -que es un organismo paritario entre empresarios  y  sindicatos  del sector constructor para la formación de sus trabajadores-  son prioritarios la información y la formación en seguridad.

Junto  a  otras  muchas  iniciativas  y cursos de formación en este ámbito, hemos  puesto  en  marcha  el  Organismo Paritario para la Prevención en la Construcción  (OPPC), que realiza más de 6000 visitas a obras cada año para concienciar  en  materia  de  seguridad  y  salud,  y  el  servicio  "Línea Prevención",  que  pretende ofrecer a los trabajadores y pymes un apoyo que les  permita  obtener  soluciones  prácticas  de  forma rápida y sencilla a través de un teléfono gratuito y de internet.

 

PEDRO ECHANIZ
Secretario Federal de Metal, Construcción y Afines
Federación Estatal de la Unión General de Trabajadores (MCA-UGT)

Valoramos de forma positiva el descenso de la siniestralidad laboral en 2004, aunque con extremada cautela y provisionalidad, ya que los índices pueden cambiar de tendencia en cualquier momento.

En cuanto a los datos referidos al sector de la construcción, conviene que sean analizados con cautela. Probablemente este descenso sea consecuencia de la saturación de una situación insostenible más que de una política general contundente, real y comprometida con la Prevención de Riesgos Laborales.

Entendemos que una política acertada en PRL hay que complementarla con una serie de actuaciones que contribuyan a corregir la situación actual, a saber: una nueva regulación legal sobre el régimen de subcontratación, nuevos criterios de solvencia técnica en las adjudicaciones de obras y servicios públicos, y la reforma del RD 1627/97 potenciando la figura del coordinador en fase de proyecto.

 

JOSÉ LUIS PASTOR 
Secretario General de CNC
Confederación Nacional de la Construcción

La construcción, por ser un sector de riesgo en el que se trabaja en altura, con maquinaria pesada, en excavaciones y a menudo a la intemperie, es un sector de riesgo objetivo y por eso es un sector muy responsable en este aspecto. Es el único sector en el que patronal y sindicatos trabajan codo con codo para desterrar los accidentes laborales y, sobre todo, para implantar una verdadera cultura de la prevención en empresas y trabajadores.

Ello viene propiciando una bajada de los índices de siniestralidad en la actividad. Gracias a la concienciación del sector con el problema, las cifras de baja por accidente bajaron un 5,5 por ciento en 2003 respecto al ejercicio anterior. Pero a pesar de los buenos datos, en la CNC creemos que no hay que bajar la guardia ante los continuados crecimientos de la actividad en los últimos años, cuya consecuencia es el aumento del número de trabajadores, y ante la necesidad de absorber un número cada vez más importante de inmigrantes.

 

ÁNGEL RUBIO
Director del INSHT
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo

La siniestralidad en el sector económico de la construcción viene experimentando, como lo hace igualmente el sector servicios y en menor medida el industrial, un paulatino descenso de sus índices de incidencia. Desde el año 2001 parece haberse frenado el crecimiento anterior. En particular, los datos consolidados de los 11 meses del pasado año muestran que el índice desciende en Construcción, respecto al mismo período del año anterior más de un 9%, pero lo hace en más del 12% en el caso de accidentes graves y en casi el 18% en los mortales.

Estos datos permiten sentirse razonablemente esperanzados, pues si bien los siniestros siguen siendo excesivamente frecuentes, parece, por otra parte, que las medidas adoptadas en los últimos años comienzan a dar sus frutos. Una regulación más perfeccionada y, en particular una atención creciente a la seguridad en las actividades de construcción y obra pública por parte de los protagonistas indiscutibles de esta, es decir, empresarios y trabajadores, a sí como los representantes de éstos, se encuentra sin duda entre las razones que explican una mayor eficacia de las acciones de prevención en este sector.

No obstante, debemos huir de todo triunfalismo. La siniestralidad en la construcción como en otras actividades es, en España, aún un problema de gran complejidad que requiere de la adopción de constantes iniciativas preventivas y, sobretodo, de la coordinación de las acciones emprendidas por los distintos agentes públicos, en particular los órganos de las Comunidades Autónomas, y privados como sindicatos y organizaciones empresariales.

 

VICENTE SÁNCHEZ
Secretario de Salud Laboral, Medio Ambiente y Juventud
FECOMA - CC.OO. 

Considero que debemos quitarnos la venda de las estadísticas y valorar si las causas que provocan los accidentes siguen siendo las mismas que en años anteriores, así nos daremos cuenta que realmente se siguen cometiendo los mismos errores y que por tanto el camino es corregir estos y no caer en alabanzas que hagan bajar la guardia y representen al año siguiente un nuevo “pico” de siniestralidad como ya ocurrió en la relación entre el año 2001 con 267 mortales y el 2002 con 304.

Hay que apostar por regular la subcontratación en cadena, que se cumpla escrupulosamente la LPRL y que el trabajo a destajo se convierta en un elemento extinguido de una vez por todas.

 

ENRIQUE VALENZUELA
Director Gerente de AMAT
Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo

Si bien son datos provisionales, y en consecuencia es precisa una cierta cautela, se puede decir que los esfuerzos realizados por todos los agentes implicados, trabajadores, empresarios, servicios de prevención y administración, empiezan a dar sus frutos.

No por ello se puede estar totalmente satisfechos, debiendo insistir en la implantación de una auténtica cultura de la prevención, una aplicación real de los sistemas preventivos y una mayor concienciación de todos los agentes, elementos todos ellos que nos deben conducir a una mejora manifiesta de las condiciones de seguridad y salud de los trabajadores.

Los resultados invitan a cierto optimismo, y con toda seguridad, son reflejo de la influencia de determinados factores en este sector, como la actuación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS), las acciones desarrolladas a través de los Planes de las CCAA, las iniciativas del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la Fundación Laboral de la Construcción y la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, así como la mayor implicación de empresarios y trabajadores.

A pesar de esta mejora en los datos de siniestralidad en el sector de la construcción, no debemos olvidar que en ese periodo de enero a noviembre de 2004, se han producido en la construcción 207.033 accidentes de trabajo con baja en jornada laboral, lo que supone que deben seguir potenciándose las acciones de los organismos y agentes señalados.