El pasado 19 de noviembre tuvo lugar en Madrid la reunión del jurado de la II Edición del Premio de Arquitectura con Termoarcilla formado por los arquitectos Enrique Sanz, Luis Rojo de Castro y el ganador de la primera edición del Premio de Arquitectura con Termoarcilla, Eduardo de Miguel y, en representación del Consorcio Termoarcilla, D. Miguel Sánchez, ex-presidente de la entidad.

De la votación salieron dos obras premiadas y una mención honorífica. El primer premio, valorado en 20.000 euros, recayó en el arquitecto Fernando Tabuenca que fue proclamado ganador del Premio de Arquitectura con Termoarcilla por el proyecto de una vivienda unifamiliar construida en el Valle de Egüés, en Gorráiz (Navarra). Emplazada en un entorno rural, la obra premiada es un logro arquitectónico por su originalidad en la aplicación de Termoarcilla, así como la modernidad de la obra y su integración en el paisaje.

El jurado otorgó, asimismo, un segundo premio -valorado en 10.000 euros- a los arquitectos Jesús Irisarri y Guadalupe Piñera, por el proyecto de un Centro de Salud en Miño (A Coruña), por su aportación a la construcción medioambiental. En cuanto a la  mención especial, en esta edición ha recaído en el proyecto de ejecución de 54 Viviendas de Protección Oficial en la barriada de Villarosa, en Carmona (Sevilla), realizado por los arquitectos Francisco José Domouso De Alba, Emilio Rodríguez Jiménez, Raimundo Alberich Cid y Javier Henche Blanco.

Un certamen que premia la construcción sostenible

Dos años después de la I Edición del Premio de Arquitectura con Termoarcilla, el certamen confirma su aceptación entre el público: la respuesta a la convocatoria ha resultado muy satisfactoria. Esta segunda edición del Premio ha superado a la anterior en cuanto a cantidad, calidad y variedad de las obras presentadas. Del total de treinta proyectos que optaban al máximo galardón, el Consorcio escogerá una quincena para publicar el libro dedicado a documentar la edición de este año 2004.

El Premio Arquitectura con Termoarcilla se concede a aquellas construcciones proyectadas mayoritariamente con Termoarcilla y que, a criterio del jurado, mejor aprovechen las cualidades de este material, en base a una serie de criterios generales:

• Originalidad y creatividad del diseño arquitectónico.
• Empleo de soluciones técnicas y constructivas adecuadas para el bloque Termoarcilla.
• La correcta ejecución de la fábrica.
• La óptima integración del proyecto en un entorno urbano y/o paisajístico.

Los objetivos del Premio son, por un lado, fomentar el conocimiento y la difusión de las obras realizadas con bloque Termoarcilla y las prestaciones que ofrece este sistema constructivo, y por otra parte, destacar la labor de los arquitectos que confían en Termoarcilla para sus proyectos.

En la actual edición, además, el jurado ha valorado de forma especial las aportaciones de las obras presentadas en el ámbito del desarrollo sostenible y la eficiencia energética.